Entre el cuento, la cancion y el poema
se levantan paredes invisibles
como nuestro deseo silencioso
cuando nos encontramos
cada mañana en la estación rosa
de mar de cristal.
Hasta aquella noche
que nos vimos de madrugada borrachos,
recitando versos, cuentos y canciones
del libro Amy
de Pedro Andreu.
¿Qué pasa oficinista dijiste provocando?
Y yo que soñaba corregir galeradas
en los tatuajes de tu cuerpo
me puse los manguitos
para hacer la contabilidad
de tus lunares.
¿Cuanto podré desgravarme
el próximo trimestre
del dolor de tu ausencia?
Muy sugerente si
ResponderEliminarthanks
Eliminar¿Cuánto podré desgravarme
ResponderEliminarel próximo trimestre
del dolor de tu ausencia?
Son fechas señaladas... no olvides hacer la tuya.
Por cierto, me encantó ese verso.
Besos.
Mil gracias, pero no es mio, al menos no absolutamente mio.
EliminarLo he ripiado de Pedro Andreu.
Su libro Laura y el sistema es una genialidad, te recomiendo leerlo y relerlo como lo leo yo, como una biblia, como un catalogo de bellezas.
Ahora Pedro esta pachucho pero sigue escribiendo poemas urbanos que contienen cargas escondidas de goma2.
Un beeeeeesazo
Por cierto el poema del que he robado la frase se titula autoboxeo.
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