Las palabras lanzadas en la red
buscan lectores viejos que las recreen.
Como hace trece años.
"Me gustaría vivir de la poesía
para no tener que vivir del cuento"
Versos cotidianos al otro lado del espejo del CHICO DE LA CONSUELO
Las palabras lanzadas en la red
buscan lectores viejos que las recreen.
Como hace trece años.
En esta vaguada sin primaveras, los cielos cenicientos de abril se hacen extraños como sombras de madrugada.
Solo unos pocos días renqueantes de entretiempo se entibian; entonces, las jovenes se dejan ver aligeradas de ropa, preciosas, repletas de vida y sed.
Pero cuando el devenir local se acostumbra a ese buen tiempo, cae de repente un calor plano y pesado como la losa de la cincuentena y esa promesa de intermedio muere cada año, apenas sin haber nacido.
Nos resignamos, qué otra nos queda. Mientras tanto soñamos con el mar.
El 14 de abril que cuenta
Paco Cerdá en su libro,
fue un día que se recuerda
porque hubo un golpe de estado
y un rey se fue por patas
para evitar la pelea.
Cada quien se compuso
el futuro a su manera
con sus sueños y sus repúblicas
ninguna coincidente
ninguna verdadera.
Es un libro muy bien escrito
con frases cortas y contundentes
como ráfagas de metralleta.
Relata historias normales
que salieron ese día
en un diario cualquiera
mientras en la Puerta del Sol
se agitaban las banderas.
Sin fuerzas salgo
a la guerra, con la batalla perdida
a cuestas
con las sombras jugando en el zaguan
de mi casa
sin ganas de pelea.