Era un señor educado, sonriente
asertivo, empático y locuaz,
nunca una abrazo de menos
ni una palabra de más,
hacía yoga los lunes
y el jueves inteligencia emocional
el sabado comia en la sauna
y el domingo club social
amigo de sus amigos
respetado en el ámbito familiar
menos por una primilla
que le pidió colarla en una fila
de manera informal
Lo siento, le dijo, eso es una ilegalidad
no puedo jugarmela
con una sonrisa en los labios, indiferencia,
y una frase de pensamiento positivo
de coach oriental.