Muchas tardes,
subo al cerro escarpado de tu ausencia
buscando el mar.
Aquel mar de cuando las barcas volcadas
sobre la orilla
aun no era ilegales
y nos prestaban sombras
y escondites para encontrarnos.
Un mar sin pixels ni instagramers
que guardaran nuestros sueños.
Un mar de invierno
helado como el lago
en el que Caulfield
buscaba los patos de Central Park
y yo retazos de tu presencia.
Hasta que el tiempo nos llevó para siempre
tierra adentro
a secanos y eriales de niebla
lejos de jarcias y cofas
pero luchando contra nuestras ballenas
como el puto Ahab.
Muy bueno caballero
ResponderEliminarMuchas gracias artista.
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