Mientras regreso por las calles angostas
de esta ciudad gusanera,
me invento cien historias
que escribir en este blog.
Se me agolpan jirones de banderas
pecios de naufragios
estrambotes de sonetos no escritos.
Y es que quizá la creatividad
ande soltera por las calles de enero,
quizás espere encontrate
en el bar que se hizo nuestro
aquel dia que nos despedimos sin quererlo.
Quizás hoy
queramos acabar aquella historia prohibida
que no empezamos,
los besos que no nos dimos
los sueños que no logramos
el argumento
que da razon a nuestros orgasmos en soiltario
pensando en lo que fue
sin serlo.
A veces los rincones tienen esquinas
los sueños esquirlas
las historias versos sin rima
y nuestra vida
un amor pendiente
y es que no podemos hacernos viejos
esperando que llegue nuestro diciembre.
Ya no queda mucho, pero lo que queda de este diciembre puede ser eterno.
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas