viernes, 30 de diciembre de 2016

Lucha de clases

Hay un mundo celeste
donde habitan ángeles y demonios
a la gente se le mira desde arriba
en esa aseptica lejania
que ni duele ni alegra.
No es facil vivir allí
donde todo es sicodelia y silicona.

Hay un mundo terraqueo
de bares de trastienda,
amores de nostalgia,
ruido cotidiano
donde los sueldos se traducen
en facturas y envelesos
y en poderse permitir
series de pago.

Y hay un mundo subterrraneo
donde la felicidad
siempre está en numeros rojos,
la envidia se viste goma2
y el resentimiento
y la corta satisfacción es un mordisco
al vivir (digo sufrir) cotidiano.



2 comentarios:

  1. Pues eso es lo que nos toca, pero mientras tanto te deseo un magnífico 2017, niño.
    Muchos besos.

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