Vivo peor de lo que aparento
se dijo Aquilino
pero hay tanto vividor de mierda quejándose sin razón
que he decidido hacer hoy
lo contrario para aparentar.
Y salio de su casa
con una sonrisa
preconyugal,
una mirada en las nubes
y silbando una canción
de los Fresones.
“Contento le veo don Aquilino
¿se portó anoche
bien la parienta o qué?”
guiñó el ojo estrábico
su portera
“Vaya buena cara
ya me gustaría tener
su curro”
le dijo la nuera enchufada del registrador.
Llamó a la radio a un programa de protestar
y les dijo que se quería quejar de todos los cascarrabias
que no paraban de llamar
“No me joda Aquilino,
en la radio solo se
gruñe
que si no se me malicia el personal"
le dijo el locutor impostado del programa matinal.
Saludó al conductor del 34
que no supo que contestar,
le dejó el asiento a una jamona de mediana
edad
(la verdad, más por verle las piernas
que por urbanidad)
y le hizo cucamonas a niño chico
que se estuvo riendo
hasta la hora de bajar.
Saco su spray grafitero de sus noches de gorra patrás
y pintó a los pies de la estatua
del
caudillo
un epitafio lleno de vida y seriedad
“No hay nada peor
para los que te odian que verte
contento
ni nada mejor para los que te quieren
de verdad.”
de verdad.”
Igual no era un sueño
que estaba pasando
larali larala
Siguió cantando
y al entrar en la oficina
le dijo a su jefa a medio orgasmar
que hoy se marchaba a buscar clientes
porque le sobraba felicidad
y no quería desperdiciarla
sentado con cara de exconcejal
de partido de centro
liberal.
Visitó a la florista, le vendió un préstamo personal
y le compró tres orquideas
que le costaron un dineral,
entró en el bar de Jacinto
y le prometió un crédito a cargo del bar
para que se llevara a su novia
a ver Siena la noche de navidad
y para que de una puta vez la pidiera
casar.
Jacinto que es flojico de lagrimal
le pago unos boquerones y un par de bitter kas.
que el
mundo se acaba
que el
tiempo se agota
que lo que
no hagamos ahora
no cuenta
en la ultima hora
larali larala
Se apalancó en el puente
mirando su vida cotidiana
el pilar y el rio que pasa
mientras japoneses
miraban lo mismo con la admiración y la extrañeza
de lo nuevo
en la postal que enseñarían mañana.
Pensó en lo normal
que era lo extraordinario
y se echó la bronca por intenso
y se echó de menos el mar
como ese poema de gloria fuertes que empieza por
"..un ocio agotador me deja ensimismada
pulida y reluciente
¿será pecado venirme aquí sola
sin
gente?"
Y llevarte a la cima
mas fría
para que me abrases buscando calor
y acabar el beso que medio drogados
nos dimos ayer
Y se plegó la sonrisa,
y la metió en el bolsillo
de su gabán
y regresó a casa
con el trabajo hecho
y el objetivo cumplido.
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