jueves, 5 de septiembre de 2024

Karmelo C. Iribarren tras leer su poesía completa

Domingo,

poesía,

lluvia,

trenes y estaciones,

ventanas,

días normales en el bar 

                                preferentemente en otoño.

Taxis y sirenas,

mendigos,

algún borracho,

fracaso,

el mar de las ciudades con mar,

           y mujeres que se olvidaron de ti.

--------


De todo esto va la poesía completa de Iribarren

que he leído este verano

Está a mi modo de ver en linea con Wolfe y de Cuenca 

                                         (para que os hagáis una idea).

Para qué mentiros 

no me ha encantado,

lo que no quita para que tenga poemas 

verdaderamente preciosos en su sencillez cotidiana

como ese que dice:

"Qué hago

mirando la lluvia

si no llueve" 

Se construye de frases cortas, cortísimas

a ráfagas, como un rap

como el mazas y catapultas 

de Kase O 

y una tristeza que se pega a las letras.

 

-----------

Leeros este:

Hay días

en los que levantarse de la cama 

suele terminar siendo 

más que un acto rutinario

un gesto épico

Y no me refiero ahora a las resacas

ni a que caigan 

chuzos de punta ahí fuera

ni a que hayas roto con ella

Me refiero

a cuando te quieren y hace sol

y no te duele nada,

a cuando tienes el mundo

rendido a tus pies,

y no te basta.

 

------------

O este otro:

Me lo dijo

un colega,

la otra tarde:

"Mira tío,

como sigas así,

escribiendo 

en servilletas de papel 

por los bares 

acabarán cargándote

el sambenito 

de poeta,

ya verás.

Y luego 

a ver qué hostias 

haces"

No hay comentarios:

Publicar un comentario