Hace un año,
pensaba en negativo sobre la monotonía
de los febreros naranjas
La ciudad que gusanea
en sus recodos de siempre,
el rio que sube
el frio que nos lleva.
Entonces, hace un año
me sentía flotar con los ojos cerrados
dejándome llevar por las olas
hasta la orilla
haciendome el muerto.
Hoy, que vemos con asombro
como la primavera se embosca
en la espesura de los telediarios
añoramos, por fin,
un día sin noticias
como si no te importara quedar dormido en la platea
mientras se representa sin tí
esta obra desgarrada en el escenario.
Hace un año. Parece mentira...
ResponderEliminarHay que estar despierto, en la función de cada uno... aunque si llegamos tarde tampoco pasa nada.
Yo tengo ritmo caribeño... prefiero eso a tener que esperar por todo 😂