Abro despacio las puertas a la mañana
dejo entrar las luces del dia
con vergüenza
en una cansina tristeza de lunes
en el trabajo.
A veces lo igual relaja
como forma de ahorrarse pensamientos
a veces lastra
con la mochila de lo mismo
en esa rutina de repetir mañanas como ésta.
Te llamo, comunicas
y me vienen a la cabeza
los lunes del poeta.
Dejo el lapiz de los ripios intensos
y empiezo a escribir con disfraz de formulario
Siento un vertigo denso
de plastilina manoseada;
me pongo en el espoty
Sound of wind
de Will Ackerman
y me hago un cafe negro y amargo
mientras me dejo llevar.
Te veo fastidiado. O lee o escucha música, o ambas cosas, no a la vez
ResponderEliminarUn abrazo
Perplejo más que fastidiado
ResponderEliminarEl silencio me acuna demasiado mientras leo
por eso escucho música
al mismo tiempo.
Abrazos.
Gracias por traerme hasta aquí, no había leído esta entrada y me he dejado llevar contigo, por ti.
ResponderEliminarUn beso enorme con sabor a café.