jueves, 11 de mayo de 2017

Versos reciclados

A veces no escribo
por no añadir más residuos
a los días.;
versos de quita y pon
que nadie guarda
y llenanarán de hojarasca los parques.

Recuerdo aquella chica que reencontre
tras años y me dijo:
"aun guardo en mi carpeta
aquel poema que me regalaste
en una servilleta de bar,
nunca me gustaste
pero siempre pensé
que hubiera sido bonito conocerte."

Y es que por entonces
regalaba poemas
sin ton ni son,
como el que regala besos de saludo
en un vino español,
quizá fue que me gustó su sonrisa
quizá que la viera triste,
quizá que me gustara su hablar recio
o su mirada leve,
o quizá tan solo que no quisiera que se quedara
mi voz olvidada sobre la mesa
sin dirección ni remite.

Siempre he pensado que en los bares
hay gente que va rebañando
los besos olvidados que quedan sobre la mesa
las caricias que han desbordado el tiempo pactado
las promesas ilusionadas
que no caben en los futuros recuerdos.
Y así con todo lo sobrante
se pueden
construir un poema reciclado
como si fuera suyo
y evitan que un camamero cansado
haga un rebullo con ellos
antes de volver a casa.



6 comentarios:

  1. "Siempre he pensado que en los bares
    hay gente que va rebañando
    los besos olvidados que quedan sobre la mesa" me encanta :)

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  2. Sí que te imagino regalando poemas por los bares, sí ;P

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  3. Bares, qué lugares....hoy me sabes a nostalgia.
    Un beso

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    Respuestas
    1. A veces la nostalgia
      es un refugio
      donde guarecerse del presente.
      Muaks

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