Quizás la nada esté más vacia de lo que esperamos:
los dias sin tiempo,
la noche sin pausa
el insomnio sin sueño
de la madrugada al alba.
La brisa tibia del mes de abril
se hace lluvia
de manera inesperada
y el mar frio
lleno de olas sin espuma
deja desierta la playa.
Las casas del pueblo nuevo
tienen bajas las persianas,
los bares y las tiendas
permanecen cerradas
y el paseo por la orilla
se hace suavemente lento en el dificil arte de ir pensansando en nada.
¿Ya en la playa? ¡Morrudo! Que dirían mis sobris ;P
ResponderEliminarUna pausita de silencio
ResponderEliminarentre el ruido.
Besicos.