viernes, 30 de agosto de 2024

No renuncies a tener un cuarto propio

Nunca he renunciado a mi cuarto oscuro

donde disfruto y lloro

donde leo y pienso

ese espacio más allá de lo público y lo privado

llamado intimidad.

Donde nadie entra, ni siquiera de puntillas

nadie, ni siquiera quienes quiero.

Donde habitan mis fantasmas y mis ogros

y se siembran mis sueños

                       casi todos incumplidos.

Tan solo a veces, pocas veces

entra o sale el aire

en forma de poemas 

para permitirme respirar.



4 comentarios:

  1. He observado que nadie tiene interés en entrar.
    Así que tampoco me supone un esfuerzo.

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    1. En el cuarto de la intimidad no debiera entrar nadie quiera o no
      abrazos.

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  2. Es necesario tener un cuarto propio en el que poder ser, o no ser. En todo caso, es nuestra elección.

    Besos.

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