Cincuenta y tres,
a mi no me apetece perderme
la mitad como Ferrater
que se zampó una tortilla de barbituricos
cuando cumplió cincuenta
en Sant Cugat del Vallés;
según decía ya había visto
todo lo que tenía que ver;
con lo que queda todavía
que ganicas de joder.
Ni se te ocurra, ¡eh!
ResponderEliminarBesos.
Conocí a Ferrater
ResponderEliminarpor un libro de Justo Navarro
F se llama el libro
que me recomendo
mi añorado Sr NaN
seguidor que fue de este blog
y erudito literario.
El libro estaba muy ben pero al pesonaje le pille una manía tremenda.
Bsss