En esta vaguada sin primaveras, los cielos cenicientos de abril se hacen extraños como sombras de madrugada.
Solo unos pocos días renqueantes de entretiempo se entibian; entonces, las jovenes se dejan ver aligeradas de ropa, preciosas, repletas de vida y sed.
Pero cuando el devenir local se acostumbra a ese buen tiempo, cae de repente un calor plano y pesado como la losa de la cincuentena y esa promesa de intermedio muere cada año, apenas sin haber nacido.
Nos resignamos, qué otra nos queda. Mientras tanto soñamos con el mar.
La ropa de entretiempo es un invento de Inditex, en realidad ya no hay entretiempo en el que ponerse esa ropa que ni frío ni calor.
ResponderEliminarSpeedy
Yo es que soy mas del outlet del corte inglés.
EliminarTres camisas de manga larga a doce euros cada una.
Odio eterno a las camisas de manga corta.
Bsssss
Hablando del mar, voy a dar un paseo por mi playa (¿te apuntas?)
ResponderEliminarBesos.