miércoles, 28 de diciembre de 2022

Librería Alcaná

A veces la felicidad es caminar bajo la lluvia 

buscando una librería de viejo,

un diciembre cualquiera,

en el barrio de Tetuan. 

Salir del metro en una ciudad ajena 

en donde el norte se confunde con el pasado 

y las calles tienen nombres de casillas de monopoly. 

El móvil nos dibuja un mapa supuesto, 

tres negros se descojonan en la puerta de un kebab,

y una abuela echa el abrigo sobre los hombros de un niño

que protesta...

                       de repente nos miramos,

en un incontrolable deseo compartido de pisar charcos a saltos

sacando la lengua al futuro.

 

5 comentarios:

  1. Tu felicidad y la mía podrían ir de la mano.

    Besos.

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  2. Si tuviera dinero y viviera en Madrid viviría en las librerias

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  3. Yo podría vivir en las librerías pero no en las de viejo, empiezo a estornudar y es un no parar.

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  4. Bloger me pone el nombre solo a la segunda.

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  5. Eso me pasa a mi cuando paso de un perfil a otro. No sé porqué.

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