A veces uno se siente mal en la casa de cada día,
las mismas paredes, los mismos muebles
por los que se va perdiendo el cariño,
pasando de lo cotidiano a lo aburrido
y de ahí a la nada.
Hay quienes no podrían
vivir sin hacer las maletas cada semana
y a quienes les parece el infinito
dos metros mas allá de la puerta de casa.
Esa es la grandeza de ir viviendo,
equivocarse para, a la vez,
ir acertando.
Muaks
Publicado en los experimentos de molinos durante el mes de agosto
Y cada cual es cada quién.
ResponderEliminarPues sí.
EliminarBss
A mi me gustaría poder hacer las maletas mucho más a menudo, pero siempre que viajo echo de menos mi casa. También me gusta volver.
ResponderEliminarBesos.
Viajar me gusta
Eliminarpero aventuras,
solo las que sobresaltan
el viaje ligeramente sin esperarlas.
Osadías ninguna.
Bss