Este fin de semana he dejado sobre la mesa
el silencio, la lluvia de marzo
las promesas de abril.
Nunca conviene esconder la ropa de abrigo
antes de tiempo,
pero ya no arrecia el frio
ni la niebla empaña las mañanas de tristeza y telarañas.
Quizás por eso
me atrevo de nuevo con este calor de atrezzo
y esta primavera impostada.
Te ha quedado precioso.
ResponderEliminarImpostada o no, me encanta la primavera.
Besos.
Iba a decir lo mismo que Celia, calor de atrezzo o de lo que sea, pero calor, que estoy harta del invierno ;P
ResponderEliminarLos entretiempos
ResponderEliminarnos regalan la mentira
de un sol que no calienta
pero que nos ilusiona
Gracias amigas!!