viernes, 6 de marzo de 2015

Tras la riada

¿Qué nuevos campos fértiles descubriremos
cuando la riada venga hacia atrás?
¿Cuántos destrozos irremediables,
cuántos linderos sin verja,
cuántos meandros nuevos
dibujara el viejo rio,
cuantas señales prohibitorias
quedarán obsoletas?

6 comentarios:

  1. Todo parece que será mejor según tus versos...que así sea!

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  2. Por verle el lado positivo, sí... porque con la que se ha liado...

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  3. No me atrevía, pero ya que Pseudo se ha lanzado a la piscina con la preguntita, me pronuncio:

    No sabes lo que nos escuece por esta zona levantina ver esas imágenes cada año...

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  4. ¿Dónde hacemos el pantano para el trasvase antes o detrás de la riada? Si es detrás nada se soluciona ¿Si es arriba dónde? ¿dejamos luego algo de agua correr para mantener el rio vivo o ya da igual y los de detrás que se jodan? ¿Hacemos primero las obras de regulación pendientes y vemos si sobra agua?, ¿o nos gastamos primero en el cubo y luego si eso, ya vemos si sale agua del grifo?

    No se inuda porque haya mucha agua sino porque está mal canalizada. Si se hacen las obras de regulación y sobra agua suficiente para mantener luego el rio vivo, yo no veo mayor problema si los beneficios son coherentes con los costes.

    Otra opción es la que dicen muchos ecologistas, ni canalización, ni pantano ni trasvase... si se inunda mala suerte, no haber construido cerca y en ese caso tampoco hay trasvase que valga. Que no es una solución muy racional pero si la más coherente.


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  5. A todo esto el post no iba del rio, sino de mis inundaciones vitales!!

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