lunes, 22 de septiembre de 2014

Aquilino Martín (2)



Aquilino Martín,
de profesión bancario y compositor de versos,
vio venir el otoño de lejos,
sabia que este año acunaría lluvias,
como flores la primavera,
y decidió hacerse un colchón de ocredades
y neblinas
para apremiar agostos
y meter prisa a los enveros.

Salió de casa engolado y a destiempo
con su paraguas de peces,
y su viejo chubasquero
y antes de ir al banco se pasó
como de habitual
por su bar preferido a tomar su bitter kas
y sus boquerones frescos.

Allí se encaró con un cretino
que argüía toscamente que Chirbes era un dios
y Carrasco un poeta del pueblo,
Aquilino les retó a duelo
recitando versos de León Felipe
como ese que dice que “todo el mundo está cuerdo,
terrible, monstruosamente cuerdo...”
se cago en la puta madre de la oveja de carrasco
y se disponía a quemar En la orilla
cuando un urbano
de los de gorro en orinal
le detuvo a tiempo.
“Caballero, si Babelia dice que son buenos,
es que serán buenos”

¡Qué lástima
que yo no tenga una patria!
¡Qué lástima,
que yo no tenga comarca, patria chica, tierra provinciana!
Y cuando iba a empezar con lo del abuelo
que nunca ganó batallas,
el guardia le aplicó
una norma preconstitucional en las costillas
que le dolió como un ripio en estrambote
a verso suelto.

Y como cada mañana
al comienzo de cada nueva estación
entró en su oficina bancaria sonriendo
se ajustó la soga al cuello, el saco al cuerpo
y se engominó el pelo
sentándose en su silla de cuero negro.
y todo el resto del dia
se lo pegó
en silencio
concediendo prestamos hipotecarios al siete por ciento.

1 comentario:

  1. Me ha gustado y no se por qué me ha venido a la memoria una canción que se titula "la construcción" (yo la tengo cantada por Nacha Guevara, pero creo que es de Chico Buarque y Viglietti)

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