Clásicos populares,
El conciertazo...
Hay divulgadores
que hacen más por la cultura
que mil artistas
Son traductores, el medio de transporte,
el catalejo para ver
estrellas que nunca conoceríamos
de no ser por ellos
Muchas gracias
Fernando Argenta
por una vida divulgando
y haciendo accesibles
trozicos de estética.
Repito en su honor una frase de Fernando Savater
que ya escribi hace meses y
que se ha convertido
en el padrenuestro
de mi trabajo:
"Yo no soy filosofo con
mayúsculas. Soy un profesor de filosofia,
un intermedio entre los
grandes filosofos y el público.
Mi cualidad es que explico bien las
cosas
y las explico bien porque soy un ignorante.
No sé si te das cuenta
de que los sabios
no saben explicar bien las cosas."
No he seguido mucho a Mandela,
lo reconozco,
siempre he sido alérgico
a los santos populares.
Este hombre
sin embargo me cae bien de natural
sin porqué
me imagino la surafrica coñazo
de Coetze y en medio él.
Lo que más admiro
en mi ignorancia
es el cambio de herramientas
de lucha
a lo largo de su vida.
Algo así quise decir
en el blog de las Divas:
Sumisión,adaptación,critica,reforma o revolución
Saber en cada momento
Qué fase adoptar
Es una de las sabidurías humanas mas complejas
Creo q Mandela
Fue un sabio en este sentido
A Argenta tuve el honor de verle (yo muy enano, claro) con su guitarra eléctrica encima del escenario.
ResponderEliminarDe Mandela me maravilla la ausencia de odio.
Yo también lamento mucho lo de Fernando Argenta. Pasé muy buenos ratos con sus programas
ResponderEliminarThank you for sharing this information. You guided me well
ResponderEliminarjeux de foot 2016
Fernando Argenta no me caia bien pero los clasicos populares y el conciertazo , o sea su trabajo, me parece mayusculo.
ResponderEliminarMandela me caia bien, es el tipo mas orgulloso, en el mejor sentido de la palabra, que he visto jamas.Ahora, su trabajo me genera muchas, muchas dudas.
Yo también tiendo a desconfiar de cualquier cosa o persona cuando me lo presentan como algo perfecto, soy así de malpensada.
ResponderEliminarSea como sea, dejando de lado las desconfianzas y las beatificaciones, no se puede negar que Mandela ayudó a mucha gente, y sin optar por la violencia, lo cual es digno de admirar viendo cómo estaban las cosas en su país entonces.