Ahí andamos,
en un constante ejercicio
de destrucción, deconstrucción y reconstrucción
intentando conservar algo que permanezca
como el barco de Teseo
para poder seguir siendo,
a fin de cuentas, el mismo;
ese tipo que me cae tan bien
y que trato de preservar
de las inclemencias del tiempo.
Tengo suerte de que mi ego
siempre encantado de conocerse
y mi familia,
sean una muralla de resistencia
ante las contingencias
y las mediocridades laborales
y de la vida.
Pues eso...
ResponderEliminarEstoy encantada de conocerme jajaja
ResponderEliminarBesos que vuelven de las vacaciones.