domingo, 9 de octubre de 2022

Santa indiferencia.

No soy capaz del olvido

pero sí de la indiferencia.

Romper los relatos que yeren

las tiranías que atan

las mentiras que vinculan

los secretos que condicionan.

La libertad es pareja viciosa de la indiferencia.

El rencor es la identidad de los debiles,

los fuertes tienden a trivializar la injuria.

Amen


8 comentarios:

  1. Tienes un gran poder. Haz buen uso de él.

    Besos.

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    1. No soy nada de rencoroso. Olvidar no puedo pq se me quedó el defecto de opositor frustrado de recordarlo todo. Y es una pena pq cuando la gente recrea algo en lo que estuve pienso por dentro: eso que cuents no fue así. Pero no digo nada, todos tenemos el derecho a reinventarnos nuestra vida mientras no jodamos a los demas.

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  2. Recordar todo es también un poco tortura. Menos tortura gracias a la indiferencia, pero tortura al fin y al cabo. Creo yo, vamos.

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    1. Muchas veces sí. Y a veces penoso porque recuerdas lo tontos que eran algunos que ahora se permiten dar lecciones.

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  3. Uffffffffff... como me veo reflejada en estas letras tuyas; y lo que continúas diciendo en el comentario de respuesta... la indiferencia se me da muy bien, malditamente bien, pero no olvido, nada... a veces, tengo que admitir, lamentablemente no olvido, porque como dice Speedygirl, a veces es una tortura.

    Un beso, Chico.

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    1. El castigo de indiferencia molesta a quienes pretenden ser importantes, el de olvido, mas.
      bss

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  4. La indiferencia duele más que el olvido, hasta que llega, claro.
    Después ya da igual.
    Besos.

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  5. raro deseo ese de que nos recuerden aunque sea para mal.
    Bss

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