un cartel de se alquila en el cristal
y un teléfono inventado para simular
un regreso imposible.
Se marcho con la casa a cuestas,
un mundo en la mochila
y la vergüenza
en forma diéresis.
Dentro nada
estantes sin libros
alacenas sin flores
anaqueles sin fotos ni recuerdos,
cartas amontonadas entre la reja y la puerta,
con ofertas de dos por uno
y comisiones bancarias
penando su indiferencia silente.
Adentro un claroscuro de sueños
y poemas sin editor
y poemas sin editor
legajos desordenados de novelas a medio escribir
con miles de argumentos en paises irreales
que solo crecen en nuestros deseos.
que solo crecen en nuestros deseos.
“Inmejorable ocasión
se alquila vida
500 euros mes negociables”
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