Me he encontrado de nuevo a Moncada,
Don Jesús,
tras breve genuflexíon ante el altar
donde tengo en hornacina
a Camino de Sirga,
he hecho incursión
en sus libros de cuentos.
Allí estaban Calaveras Atónitas
y el Cafe de la Granota
sabreis de ellos
porque se me colaron
en el relato que escribí
hace quince dias
al otro lado del espejo.
Jesús Moncada se ha apoderado de mi,
cuando uno se mete en el laberinto de sus libros,
(perdón de su mundo)
ya no se puede salir.
He leido reseñas que ponen a parir el libro
pero es que al mundo Moncada
solo se puede ir
con permiso de residencia
no con visado de turista.
Cada uno de sus personajes
suena conocido,
relatos triviales que se hacen profundos
con esa carga de ironía y media sonrisa
que acompaña cada cuento,
el uno ligado con el otro
sobre el mundillo
que conforma la Mequinenza imaginada
de este genio de las letras.
No lo digo más veces
leeros a Moncada
eso si empezando por Camino de sirga
porque si no
tendreis complejo
de pelicula ya comenzada
o del que llega tarde a la fiesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario