La lluvia amarilla no es un libro
de ruralidad y despoblación,
como había oido,
es un libro de locura
sobre la locura que deja la soledad,
un libro egoista,
un libro tramposo, sobre un personaje tramposo
que cuenta lo que quiere sobre sí mismo
y sobre cómo su ser se desvanece
entre el olvido y la lluvia amarilla.
No me ha gustado,
a pesar de que hay frases como versos de un poema
largo que Llamazares construye con maestría.
Demasiados porqués sin respuesta
quizás porque la unica respuesta
es que está solo porque no se trabajó la compañía.
La perra, el hijo, la mujer, la hija, sus vecinos
parecen secundarios irrelevantes
en esa borrachera de yo exagerado
enajenado
que es el libro.
Si quereis hablar de despoblación
escuchad la canción de mis adorados mas birras
mil veces mejor,
debió ser terrible el febrero en el que murió German.
donde la cordillera se hace azul,
donde la distancia es el monte
y al cielo se le trata de tu a tu.
donde la justicia era un honor,
esa es la tierra donde yo nací
noble hogar donde un día
los hombres marcaron su ley.
donde los mastines aúllan soledad,
donde cada noche enciendo el fuego pa' cenar
migas, uva y vino por los que se han ido.
porque todos se fueron de aquí,
solo quedábamos Germán y yo
Germán se murió en Febrero,
ahora solo se oye su ganado
ahora solo el eco y yo.
donde los mastines aúllan soledad,
donde cada noche enciendo el fuego pa' cenar
migas, uva y vino por los que se han ido.
« Padre, que el pueblo ya no es pa' vivir,
venga con nosotros a Madrid »
así me hablan mis hijos pero yo me quedo,
y aquí he de morir.
marcado por el viento y por el sol,
mi vida es parte de esta tierra
y yo pertenezco a esa raza de hombres
que un día marcaron su ley.
