domingo, 21 de junio de 2015

Jazzeando a choros


Esta es una lista muy currada
a medio camino entre Rayuela y Brasileirinho
entre Beiderbecke y Pixinguinha
con esos aires de jazz tribal
que nacio amanerado de carioca
o ese choro jazzeado
que nació con voz de clarinete
Politonalidad desafinada
también música clasica
brasileño disfrazado de francés que es Milhaud
suena a principio de siglo
a años veinte
a este y a aquel lado
porque a fin de cuenta todo es lo mismo,
la Nueva Orleans de Bechet
o el Paris de medianoche
donde Cortazar se encontró con Allen
disfrutad amigos
de esta bella rareza de domingo.




 Enlace a la lista: Enlace


Bix Beiderbecke – Singin' The Blues
Darius Milhaud – Scaramouche, Op. 165c: III. Brazileira
Pixinguinha – Carinhoso
Paulinho Da Viola – Cinco Companheiros
Paulinho Da Viola – Romanceando
Sidney Bechet – Si tu vois ma mère - Slow
Bonet de San Pedro – Rumbo A La Campiña
Ernesto Nazareth – Brejeiro
Paulo Moura – Duerme Negrito
Sidney Bechet – Stormy Weather

jueves, 18 de junio de 2015

No os reprocho vuestros blogs dormidos

¿Cómo os puedo pedir que escribáis
si apenas puedo yo
juntar las letras?

¿Cómo puedo mendigaros historias
y reseñas en vuestros blogs
si hace tiempo que mis post gotean
sin cadencia
del grifo mal cerrado
de mi creatividad antigua?

Busco cuentos que me desvíen,
vidas que me adormezcan,
absurdeces que borren
el run run de cada día,
pero ni leer puedo
así que escribir menos.

Apenas desaguo en esta inundación
de mentiras
apenas grito
en este zulo donde nadie me oye,
apenas rimo.

Así que os comprendo
cuando en el cuentatiempos se va demorando vuestra presencia
casi hasta el silencio;
y salto de alegría
cuando renováis
y os leo con la gula ansiosa
de una insana envidia.

viernes, 5 de junio de 2015

Mi sombra insomne

Me quedo solo
salgo al pasillo oscuro
y me encuentro con mi sombra
y la penumbra.
Le cuento que estoy allí
buscando palabras
que endulcen mentiras
y frases de atardecida
que concluyan un dia feliz y agrafo,
pero no me cree.

Piensa que me he rendido
que he abandonado la casa por la ventana
y el soneto por el margen.
Le digo que no,
que no es cierto,
que aún escondo versos guardados en el cajón
recuerdos que puedo pintar de ocres y noviembres
aunque no tengan rima,
y besos pendientes de regar
aunque sepa que ya nunca llegarán a buen termino.

Mi sombra me mira desde abajo
cruel e indefinida
con esa mirada incredula
de esposa engañada
y me dice que no me reconoce,
que me han robado el alma
que a mi sonrisa le faltan dientes
y le sobran gestos
y enfurecido le doy la espalda
para no verla
ni escucharla,
pero ella me sigue mar adentro.

Porque mi sombra me conoce
de siempre,
ella sabe rellenar
los huecos que no escribo
con insomnios y  esquemas incompletos que me amargan el duermevela.
Y sabe incordiarme lo suficiente
para hacerme levantar a media noche
a teclear en vacio
estos ripios inconexos.

martes, 2 de junio de 2015

Aquilino Martín (3) El voto de Aquilino y las mariposas amarillas.

Salio a votar el domingo,
borracho de tristeza y primavera
brillaba un sol tardio y yermo
que llenaba la tarde de mayo
con melancolias e historias viejas.
  
Cuando Aquilino Martín estaba triste
comía como un poseso
yogures de fresa
leía poemas de Angel Gonzalez
y a Garcia Montero
en prosa:
que parece que es distinto
pero es la misma cosa,
y lloraba en silencio y hacia dentro
que es como peor se llora.

Se sentía superfluo,
y al tiempo presuntuoso e intrascendente
como si fuera un periodista deportivo (Bascombe en el recuerdo)
cuyas noticias tan importantes murieran
como mariposas, al instante.

Y al pensar en mariposas le vinieron a la cabeza
las mariposas amarillas
que perseguían a Mauricio Babilonia
y que como todos sabeis delatan a los amantes
de directoras bancarias justo antes de orgasmar
en adulterio.
 
Saludó a su prima maricarmen
que era poli nacional
y a su vecina del quinto
que era mesa electoral
y usaba bragas color carne
sin respeto al personal
que tendía sin decoro
en la luna comunal.
Y digo yo que sería,
por esa mezcla letal
de lagrimas y yogures
cuando a la hora de votar
se le cuajaron las tripas y se arrancó a vomitar
llenó de esputos la urna
autonómica y local
y a un interventor de Huesca
de un partido regional.

El vómito y la mala educación
son cuestiones contagiosas
y se desató en cadena
una sucesión de arcadas
una detrás de la otra.

Olia tan apestoso, tan hediondo y tan fatal
que la prima maricarmen
se tuvo que presentar
con la pistola en lo alto
tipo preconstitucional
a precintar la democracia de modo provisional.

Y fue por este acontecimiento
que Aquilino decidió
regalar su voto a un amigo
para el Ayuntamiento
"Vota a quien quieras le dijo
pero nunca me digas lo que habia dentro"
y este en agradecimiento
le invito a cenar
boquerones en vinagre
y un Bitter Kas.

Y aquella noche de mayo
en su rellano
un zagal presentó en ciencias
un trabajo
lleno de mariposas amarillas
con un alfiler clavado.


-Ni rima ni nada
anda que ya te vale!!

-Y lo bien que me lo paso ¿qué?

-Joder y lo que no sabes
es que pillé a la vecina del quinto
en la biblioteca
sacando
el despertar de la señorita prim

-jajaja ¿no me jodas?
que mieeeerda de libro.


Aquilino 1
Aquilino 2