sábado, 23 de enero de 2016

Pedro Salinas ...mortal y rosa

¿Las oyes cómo piden realidades,
ellas, desmelenadas, fieras,
ellas, las sombras que los dos forjamos
en este inmenso lecho de distancias?
Cansadas ya de infinidad, de tiempo
sin medida, de anónimo, heridas
por una gran nostalgia de materia,
piden límites, días, nombres.
No pueden
vivir así ya más: están al borde
del morir de las sombras, que es la nada.
Acude, ven conmigo.
Tiende tus manos, tiéndeles tu cuerpo.
Los dos les buscaremos
un color, una fecha, un pecho, un sol.
Que descansen en ti, sé tú su carne.
Se calmará su enorme ansia errante,
mientras las estrechamos
ávidamente entre los cuerpos nuestros
donde encuentren su pasto y su reposo.
Se dormirán al fin en nuestro sueño
abrazado, abrazadas. Y así luego,
al separamos, al nutrirnos sólo
de sombras, entre lejos,
ellas
tendrán recuerdos ya, tendrán pasado
de carne y hueso,
el tiempo que vivieron en nosotros.
Y su afanoso sueño
de sombras, otra vez, será el retorno
a esta corporeidad mortal y rosa
donde el amor inventa su infinito.

viernes, 15 de enero de 2016

Carnaval

Adentro, muy adentro
donde los besos se hacen
dulce de leche
y las caricias se esconden.

El tibio sabor de tus pechos
desnudos,envueltos
en el silencio de la playa
a solas.

Y esa borrachera a  medias
que nos lleva
a quitarnos la vergüenza
y a decirnos por una noche
lo que pensamos.

Un beso robado,
una mirada descolgada
del rascacielos
de tu deseo
y la musica lejana
de juan luis guerra.

Jadear
es respirar a contraritmo;
Susurrar
es degustar palabras
Y mirarte de cerca
es como reinventar
los silencos de mañana
             cuando nadie sea capaz
             de descubrir dónde estuvimos
cuando nos ausentamos.