Convivo a medio camino
entre mis recuerdos y mis expectativas.
Reinvento mi memoria para hacerla digerible,
proyecto mi futuro con objetivos
que se lleven bien con mis frustraciones
y mis escasos éxitos venideros.
De esta manera voy escribiendo
una narración de vida asumible
un cuento que no rompa mi sonrisa
un aburrimiento que vaya de la mano de mi divertimento
y un poso que sostenga lo efímero
que me pasa.
Quizás sea así porque lo que haces te hace
lo que recuerdas te construye
lo que sueñas te proyecta.
Tweet
No hay comentarios:
Publicar un comentario