El día de antes siempre precede,
como la escolta al líder
como la espera a tu carta
(cuando aun nos escribíamos).
Hay días de antes sigilosos e imprevistos
domingos de mayo sin lunes en la agenda
que luego estallan
en fuegos de colores y fechas para recordar.
Otros se subrayan en naranja
en los calendarios de santoral
y mientras van llegando
el aire se estrecha
la noche se acorta
y el día precedente se hace congosto
en día estival.
Hay días de antes que llegaron embozados
en secreto y tengo que mirar qué poema los predijo
para saber como me encontraba.
Otros es precisamente su espera la que trae causa al poema
y luego, se diluirán
como la nada en la niebla
y nuestro amor en tu olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario