De siempre me ha gustado Mayo
con rosas a borbotones
con brisas de preludio
con viajes a destiempo
que ganan en el recuerdo
aromas de melancolía.
Y de repente este año
como si un fango denso
anegara mis sueños
se ha acomodado un sentimiento
de batalla perdida
que me pega al asfalto
cada mañana
y no se me despega en todo el día.
Que batalla perdida, ni batalla perdida si este apocalipsis está empezando a llegar a su fin y esto está ya (casi) ganado. AUPA!!
ResponderEliminarQuedará el campo yermo
ResponderEliminarde rosas
y afectos.
Sin duda, este año ha sido de lo más raro. Hace un rato me he encontrado por la calle a una amiga que hacía mucho tiempo que no veía y hablábamos de esto. Del desbarajuste de fechas y del tiempo, que parece que todo fue hace mil y no es así.
ResponderEliminarBesos.
Pues a mi éste mes de mayo no me ha disgustado.
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