Salio a votar el domingo,
borracho de tristeza y primavera
brillaba un sol tardio y yermo
que llenaba la tarde de mayo
con melancolias e historias viejas.
Cuando Aquilino Martín estaba triste
comía como un poseso
yogures de fresa
leía poemas de Angel Gonzalez
y a Garcia Montero
en prosa:
que parece que es distinto
pero es la misma cosa,
y lloraba en silencio y hacia dentro
que es como peor se llora.
Se sentía superfluo,
y al tiempo presuntuoso e intrascendente
como si fuera un periodista deportivo (Bascombe en el recuerdo)
cuyas noticias tan importantes murieran
como mariposas, al instante.
Y al pensar en mariposas le vinieron a la cabeza
las mariposas amarillas
que perseguían a Mauricio Babilonia
y que como todos sabeis delatan a los amantes
de directoras bancarias justo antes de orgasmar
en adulterio.
Saludó a su prima maricarmen
que era poli nacional
y a su vecina del quinto
que era mesa electoral
y usaba bragas color carne
sin respeto al personal
que tendía sin decoro
en la luna comunal.
Y digo yo que sería,
por esa mezcla letal
de lagrimas y yogures
cuando a la hora de votar
se le cuajaron las tripas y se arrancó a vomitar
llenó de esputos la urna
autonómica y local
y a un interventor de Huesca
de un partido regional.
El vómito y la mala educación
son cuestiones contagiosas
y se desató en cadena
una sucesión de arcadas
una detrás de la otra.
Olia tan apestoso, tan hediondo y tan fatal
que la prima maricarmen
se tuvo que presentar
con la pistola en lo alto
tipo preconstitucional
a precintar la democracia de modo provisional.
Y fue por este acontecimiento
que Aquilino decidió
regalar su voto a un amigo
para el Ayuntamiento
"Vota a quien quieras le dijo
pero nunca me digas lo que habia dentro"
y este en agradecimiento
le invito a cenar
boquerones en vinagre
y un Bitter Kas.
Y aquella noche de mayo
en su rellano
un zagal presentó en ciencias
un trabajo
lleno de mariposas amarillas
con un alfiler clavado.
-Ni rima ni nada
anda que ya te vale!!
-Y lo bien que me lo paso ¿qué?
-Joder y lo que no sabes
es que pillé a la vecina del quinto
en la biblioteca
sacando
el despertar de la señorita prim
-jajaja ¿no me jodas?
que mieeeerda de libro.
Aquilino 1
Aquilino 2
"Me gustaría vivir de la poesía
para no tener que vivir del cuento"
Versos cotidianos al otro lado del espejo del CHICO DE LA CONSUELO
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Hediondo sin h....¿por algún motivo?....por ponerle algún pero.
ResponderEliminarel dia que dieron lo de las haches
ResponderEliminaryo estaba en el bar!!
graaacias h puesta.
el resto fue pequeño desvario
feo
y desnortado
que no quiero corregir.