Hay efectos secundarios de leer a Richard Ford
como nunca decir
"con lo que hemos sido"
porque nunca hemos sido nada
Otras consecuencias son nefastas
como percibir
la fragilidad de la amistad y el amor por siempre
y que todo se resuma en que
nos damos mucha importancia.
Creer en la intrascedencia de lo cotidiano
porque cada cosa que nos pasa
es tan liviana como un gol
en domigo
y que la mejor manera de entender la vida
es saber
que nunca entenderemos nada.
Como dice Andreu
el poeta (y una tal shokry que creo que es inventada)
el futuro nos depara
una vida de alquiler a las afueras
con tardes solidas y abstractas
mientras se empeñan en revendernos casas
a cargo de jubilaciones hipotecadas.
Y por último el empeño de regalarles
a nuestros hijos
una felicidad de cucurucho de nata
que se va derritiendo
mientras descubren
nuestra insignificancia.
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