No puedo esperar más tiempo sin glosar
el segundo poemario de Laura,
da igual que no adjunte fotos,
ni que escriba desde el movil
en un rincon sin cobertura,
de un miércoles cualquiera,
pero no quiero que se me borren
las palabras y los sentimientos virgenes
de un placer recien disfrutado.
Si el anterior consistía en poner adioses
con lágrimas carmin en el espejo
del cuarto de baño.
Este libro tiene tono de reconstrucción,
El reencuentro con los pecios
tras el naufragio.
Acostumbrarse
a que el otro lado de la cama esté frío
y entre las piernas habité todavía
un deseo pasado
en convivencia con los recuerdos.
Es inevitable que se mezclen todavía
sueños no prescritos con fantasmas
de tu ausencia.
Valorarse sin el otro,
porque el amor puede hacerte doble
pero el desamor no puede convertirte
en mitad.
Leedlo, os gustará.