¿A ti tambien te gusta leer?
Un par de niñas pasaron corriendo
y sin detenerse saludaron al cura por su nombre.
(...)
Naturalmente, dijo el cura.
¿Qué tipo de libros?
De teología de la liberación, sobre todo.
Me gustan Boff y los brasileños.
Pero también leo novelas policiales.
Gonzalez se levantó
y apago con la suela la colilla del cigarrillo
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"Me gustaría vivir de la poesía
para no tener que vivir del cuento"
Versos cotidianos al otro lado del espejo del CHICO DE LA CONSUELO
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lunes, 25 de marzo de 2019
viernes, 15 de marzo de 2019
Un cansancio espeso.
Hay un estado de cansancio
que embadurna todo de una gelatina negra,
se escurre por los huecos de los pensamientos
como la grasa que cae
por los lados de la freidora sin limpiar.
Es un cansancio picante
que aniquila los parpados
con millones de alfileres
que adormecen el mirar.
Es un cansancio espeso
sin huesos
sin sexo;
pero
solo
un
.
final
que embadurna todo de una gelatina negra,
se escurre por los huecos de los pensamientos
como la grasa que cae
por los lados de la freidora sin limpiar.
Es un cansancio picante
que aniquila los parpados
con millones de alfileres
que adormecen el mirar.
Es un cansancio espeso
sin huesos
sin sexo;
pero
solo
un
.
final
martes, 12 de marzo de 2019
Esta mierda adorable llamada cuerpo
A veces sientes
que el yo es carne tensada por huesos,
el alma es una caja hermética de sesos
la consciencia conexiones
de electricidad humana.
Puedes tocarte hasta sentirte
comer hasta saciarte
y pensar que el sexo
no es sino el roce
de apendices y huecos.
Darle
más importancia
al desorden onirico
que al razonar despierto. Confiar en los sueños
como un estado deficiente y confuso de pensamientos.
Y un día tienes miedo a que todo se rompa,
a que el inestable absurdo de ir viviendo
se acabe,
porque todo lo que somos se resume
a esta mierda adorable
llamada cuerpo.
que el yo es carne tensada por huesos,
el alma es una caja hermética de sesos
la consciencia conexiones
de electricidad humana.
Puedes tocarte hasta sentirte
comer hasta saciarte
y pensar que el sexo
no es sino el roce
de apendices y huecos.
Darle
más importancia
al desorden onirico
que al razonar despierto. Confiar en los sueños
como un estado deficiente y confuso de pensamientos.
Y un día tienes miedo a que todo se rompa,
a que el inestable absurdo de ir viviendo
se acabe,
porque todo lo que somos se resume
a esta mierda adorable
llamada cuerpo.